Quien decide arriesgarse a crear una empresa deberá hacer suyos algunos valores como el compromiso, la perseverancia y el esfuerzo. La buena disposición al trabajo es vital, sobre todo en las primeras etapas del negocio.
Por lo tanto, un emprendedor debe reunir un conjunto de aptitudes y actitudes sobre las que debe reflexionar antes de poner en marcha su proyecto.
1) Perder el miedo al fracaso.
¡Lánzate! El fracaso de un proyecto debe entenderse como parte del aprendizaje. En un futuro servirán para sentar las bases de nuevos proyectos más sólidos.
2) Formarse en materia empresarial (Sobre todo finanzas).
Aunque pienses delegar la gestión del negocio, es importante tener conocimientos básicos de algunas áreas fundamentales como: finanzas, contabilidad, mercadotecnia, etc.
3) La innovación tecnológica es opcional.
No es necesario que implementes la ultima tendencia de nano tecnología de la NASA en tu negocio. La viabilidad del proyecto pasa por diferenciarse de lo que ya hay en el mercado, y esa diferenciación puede darse de muchas formas; tropicalizando un producto a otra región del país, por ejemplo.
4) Afrontar las dudas como retos.
Muchas personas te van a cuestionar, te van a desanimar. Todo esto te debe fortalecer, lo puedes utilizar a tu favor para cuestionarte cosas que tal vez habías pasado por alto o simplemente no tomaste en cuenta.
5) Aprovechar apoyos a emprendedores.
Cámaras de comercio, Secretaría de Economía, Universidades, INADEM, etc. Todo es de gran ayuda.
Te podrán apoyar para revisar la viabilidad de tu proyecto, elaborar un plan de negocios y asesorar en el proceso de apertura de la empresa.
6) Buscar relacionarse con otros emprendedores.
El trabajo en equipo lo es todo. Puedes buscar emprendedores en áreas de la empresa que necesitas fortalecer. Finanzas, por ejemplo.
El apoyarse mutuamente será la base para un crecimiento futuro.
7) Mente abierta a los cambios.
Las cosas cambian todo el tiempo. Necesitas estar listo y adaptarte a las nuevas tendencias que se vayan presentando. Sin drama.
8) Elaborar un plan de negocios.
Puede ser incluso solo de manera interna, pero es importante escribirlo para poder establecer estrategias futuras para lograr dicho plan.
Emprender es una aventura en la que no falta emoción, riesgo, determinación y sobre todo ilusión.
Siempre cree en ti, pero no con una fe ciega, sino con un plan definido y una estrategia solida.
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